martes, 25 de septiembre de 2012

En la Madurez se gana Autoridad Propia





Dr. Isidro Solórzano 



No se es maduro por voluntad, sino por un cultivo conciente y prolongado de actitudes dativas.
Es el desarrollo de hacerse responsable de la propia vida, es desarrollar “una autoridad amorosa” conveniente, donde se integran las aspiraciones internas y las posibilidades externas en paz.
Actitudes infantiles:
-         Dependencia exagerada. En el pensar, sentir, hacer y amar.
-         Esperan que otros soluciones sus problemas
-          Esperan recibir lo que desean.
-         Ante dificultades, agrandan las consecuencias y no dominan sus emociones, despertando sentimientos mezquinos.
-         Tienen desencantos antes cualquier frustración.
-         Actúan según lo que piensan que van a tener, y son malos administradores.
-         Sienten competencia y rivalidad ante exigencias de la vida. Les resulta muy difícil la integración porque tienen incapacidad de aportar.
-         Las emociones tienen tanto poder que los abruma, se deprimen y asustan
-         Se hieren fácilmente por una susceptibilidad de orgullo herido.
-         Una manera de demostrar la debilidad, el miedo y el temor al fracaso es la depresión o el enojo, los gritos, cólera odio y crueldad. (Los maduros son fuertes y amables.)
-         Les cuesta diferenciar realidad y fantasía: Pueden imaginar cosas catastróficas o hacer planes poco realizables.
-         Se habitúan a la mentira,  y sueñan ser inteligentes y sabias.
-         No pueden aceptar cosas negativas.

Actitudes maduras:
-         Ante todo tienen paz, y transmiten serenidad en toda circunstancia.
-         Casi no hablan de sí, la conciencia está en el desarrollo con el otro.
-         Tiene criterios, valores y principios propios.
Tienden a dar naturalmente y no tienen miedo al desprendimiento.
 Imagen tomada del la WEB "Serenidad con la Naturaleza".

No hay comentarios:

Publicar un comentario