EL RUMBO

A través de nuestra existencia, hemos pasado, o podemos pasar por momentos en que sentimos que hemos “perdido el rumbo”, o dicho de otra manera no sabemos hacia donde vamos. Parecemos navegantes que hemos perdido la brújula, nos invade el desconcierto, estamos desorientados, no sabemos que hacer. Pero aquel navegante sabe que mirando “el cielo”, puede comenzar a orientarse y seguramente llegará a buen puerto.
Y precisamente eso es lo que tenemos que recordar, quienes estamos transitando esta visión Diamantina, mirar “nuestro cielo”, ese que está en nosotros y que es, sin lugar a dudas nuestra mejor brújula.
En lo más íntimo nuestro sabemos hacia donde queremos ir, pero las preocupaciones, las circunstancias, hacen que a veces perdamos nuestra brújula y “nubes de dudas” tapen “nuestro cielo”. Solo hace falta que nos “DEMOS CUENTA” que esas “nubes” la fabricamos nosotros, y como tal la podemos hacer desaparecer para ver nuevamente un cielo límpido donde brilla nuestra estrella...lo que nosotros conocemos como nuestro Diamante, que a pesar de todo y a pesar, incluso de nosotros mismos, nos marcó, nos marca y nos seguirá marcando el rumbo a seguir.

Carlos H. Grassi
Coordinador Cursos
"BUSCANDO EL DIAMANTE"