domingo, 7 de noviembre de 2010

La Mitad de la vida (1)


"La mitad de la vida es un trance tremebundo e impreparado. Es un trance en el que si no se hubiera descubierto el inconsciente sería la ocasión para descubrirlo, porque en él opera este inconsciente de manera extraordinaria. Es una lucha con las fuerzas ocultas que estando presentes y actuantes no han sido registradas debidamente. Y eso le pasa a todo el mundo aunque no lo sepa. Durante la primera mitad de la vida todo el mundo sabe que «la gente se muere». Lo sabe por el común sentimiento, por las noticias diarias y por los huecos que quedan a su alrededor. También sabe que a partir de cierta edad no podrá hacer muchas cosas que ahora las hace y por ello tiene que aprovechar el tiempo y labrarse un porvenir, adquirir unas potencias, ejercitarse en unas virtudes o valores. Pero todavía no «sabe» que él se va a morir, que él no podrá realizar una serie de cosas que ahora hace. Tiene de la muerte y de la limitación un concepto, pero no una vivencia directa. Tiene cerca la vivencia de asistir a la muerte de otros, a la limitación de los otros, a la jubilación de los otros. En un momento dado, la mitad de la vida, pasa a tener el menos los barruntos de su propia limitación y la vivencia de su caducidad, de su temporalidad. Hasta entonces ha estado en el tiempo. De ahora en adelante se siente temporal. Y esta nueva vivencia le coloca en situación azorante."
Tomado de "La Mitad De La Vida Como Tarea Espiritual" de Anselm Grum

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