Aprender a decir: NO

Dr. Solórzano en La Buena Vida

No poder decir “No” puede generar un sinfín de obligaciones que en realidad no me competen. Sensación de desasosiego. Y a aún caer en cosas desagradables y hasta indignas; A veces quedamos con culpas y desvalorizaciones como persona por no saber ocupar nuestro lugar.

¿Por qué no puedo decir NO?:

Por temor al rechazo.

Por necesidad de agradar a los demás.

Por estar sometido por distintas fuerzas (económicas, miedo, inseguridad, etc.)

Por necesidad de afecto y reconocimiento.

Porque me parece que le causo dolor a otro.

Por timidez.

Por cobardía.

“Otra vez hice algo que no es mi responsabilidad”.

“Otra vez reincido en un vínculo que no es sano”.

Se puede desarrollar una habilidad para darla a entender: “Vamos a ver” (postergación);

Se puede trabajar ciertos recursos. Se puede ensayar como expresar estas cosas: como “tal vez” “quizás”. “Lo dudo”. “Lo veo complicado”. “Evaluemos las circunstancias” etc.

Debo saber que si yo no lo hago por mi, nadie va a decir “NO” por mi.

Decir No es un derecho de toda persona, es una elección libre y personal.

Debemos desarrollara la fortaleza de sostener el No, como se fortalece un músculo.

Es importante, Ver Valorar y Decidir..

Debo aprender a expresar mi postura, tener claridad de lo mío y me reafirmo, lo sostengo.

Aprendo a no sentirme mal, ni culpa, ni temor, ni apocamiento.

Ayuda a sostener mi sentimiento de valía.

Hay maneras de decir NO. El tono, la forma, la circunstancia. El no con una breve explicación reafirma nuestro punto de vista.

Visión Diamantina: Todos tenemos una misión y pruebas o sufrimiento básico. A cada no le parece que su prueba es la peor.

Aprender a ordenar su ámbito de conciencia, que es el Vínculo consigo mismo, para eso es necesario saber poner ciertos límites.

Al tener en claro cuál es su Diamante clarifica como decidir, luego hay un paso mas para plasmar lo que es mi visión, lo que anhelo que es ganar autoridad propia.