jueves, 3 de diciembre de 2009

Celebrar


La tendencia que tenemos cuando queremos expresar algo en un escrito, (al menos en mi caso), es expresarlo desde el intelecto. Para ello buscamos información en libros, en Internet o pedimos opinión a quien consideramos que tiene muchos conocimientos. Una vez hecho esto y citando a grandes Maestros, por ejemplo: “como dijera el famoso investigador…, (cuanto más afamado y grande el título honorífico mejor), y colocamos a continuación el pensamiento o la definición encontrada, vamos desarrollando así una especie de axioma que en realidad no nos es propia, sino que es solamente una recopilación de datos y pensamientos de otros, que damos por sentado que es cierto.
Y muchas veces está bien que así sea, puesto que en algunos casos carecemos de la información necesaria.
Pero hay temas, hay conceptos, que si lo intelectualizamos, pierden no tan sólo su significado, sino además su verdadero valor.
En este mes de diciembre, donde otro año culmina, hay muchas celebraciones y quería hacer una reflexión con respeto justamente a: “La Celebración”.
Desde lo cotidiano, lo intelectual y existencial “Celebrar” es festejar, conmemorar, o evocar una fecha que marca algún acontecimiento; alegrarse por una cosa o alabarla; o también celebrar un encuentro o acto solemne o participar en él.Pero desde el autoconocimiento hay un Celebrar que no es externo, podríamos decir que es un “Celebrarnos”, es un encuentro conmigo mismo, es un encuentro con el AMOR, con el SER, es encontrarnos con LA VIDA, y nadie puede intelectualizar lo que se SIENTE, pero sí Celebramos ese sentir íntimo, aunque no podamos explicarlo ni tengamos la necesidad de hacerlo.
Digamos que ese “CELEBRAR es una posibilidad de abrirse a esa posibilidad y cuando se da, vamos a CELEBRAR”

Carlos H. Grassi
Coordinador Cursos
BUSCANDO EL DIAMANTE

No hay comentarios:

Publicar un comentario