viernes, 11 de marzo de 2011

Darse cuenta

Dr. Isidro Solórzano

Nuestra conciencia es puntual. Son muchas las informaciones que pasa por nuestro cerebro, pero nos damos cuentas de pocas cosas. Así por ejemplo cuando conversamos con alguien hacemos conciente lo que nos dice, pero nuestro cerebro procesa todo los ruidos agregados, las impresiones, la temperatura, etc, pero de esto no lo tenemos registrado. En la toma de conciencia nos damos cuenta sólo aquello que nos interesa. Lo importante es aprender a poner la conciencia en lo mas sutil, interno y simbólico.
Darse cuenta es entrar en relación, natural, espontánea, en la vida, con lo cada uno es, como se siente y se percibe.
Hay distinto darse cuenta:
Darse cuenta de lo exterior: desarrolla habilidades, objetivos; las relaciones, las circunstancias de lo que tengo que aprender.
Darse cuenta de lo emotivo-sensorial: Estado del cuerpo, sensaciones como vivo determinadas circunstancias. Que siento ante dificultades: ponerle nombre a los sentimientos. Todo lo que tiene que ver con el imaginar, fantasear, el movimiento que se produce por los vínculos.
Darse cuenta de lo simbólico: Cada vivencia, cada cirunstancia, cada percance nos habla de lo trascendente.
Imagen tomada de http://www.pobladores.com

2 comentarios:

  1. hola!que interesante charla!Si me encuentro con personas q cuestionan q tenga éxito en mi nuevo proyecto q estoy emprendiendo, apesar de contarle de todo lo q hago para alcanzar mi objetivo y de lo feliz q eso me hace¿ cuál es la sombra en mí q debo iluminar?gracias, espero respuesta q aclare esto.Besos

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  2. Hola, la sombra te obliga a concientizar aspectos que no quieres ver, es un espejo: En este caso el MIEDO a que, por mas que hago todo lo necesario, no logre el objetivo. Por lo tanto es la INSEGURIDAD en los inicios.
    ¿Si ilumio mi sombra, no me van a cuestionar?. Sí te van a criticar, pero eso no le afecta a tu conciente.
    Gracias por participar con el comentario. Dr. Isidro.

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