lunes, 7 de marzo de 2011

La Mitad de la vida (16)


"Inhibición
Otra forma de reaccionar ante la crisis de la mitad de la vida es el detenerse, el inhibirse ante la exigencia de dar el paso de desarrollo hacia adelante quedándose en la actual manera de vida. En el plano psicológico esto se manifiesta como la “caballería de los principios” que se atrinchera en grandes fundamentos inamovibles par ocultar la angustia interior.
En el ámbito religioso se manifiesta la inhibición, el detenerse, por un endurecimiento y reafirmación de los ejercicios de piedad hasta entonces vigentes. Se cumplen fielmente los deberes religiosos, se va regularmente a misa los domingos y se hace diariamente la oración. Se tiene cuidado escrupuloso del mantenimiento de los deberes religiosos. Sin embargo, no se avanza interiormente. Más bien hay endurecimiento, falta de amor, quejas de los demás, juicios sobre su flojedad moral o religiosa. Nace el sentimiento de que se es un piadoso cristiano que puede enseñar a los otros cómo se debe vivir cristianamente.
Sin embargo, en medio de tanto celo, tales personas producen la impresión de no irradiar nada del amor y bondad de Cristo. Tampoco emana de ellos ningún entusiasmo y todo huele a pedantería y estrechez. Se está ante pequeñez, falta de alegría y autojustificación.
Mediante la fijación en sus principios religiosos su práctica religiosa se pretende escamotear la crisis interior y ocultar la angustia para que Dios mismo me arranque de las imágenes que yo me he fabricado sobre mí mismo y sobre Dios, pero es ocasión también para que pueda ser tocado de tal manera que se derrumbe el castillo de mi vida que me he construido."
Tomado de "La Mitad De La Vida Como Tarea Espiritual" de Anselm Grüm
Imagen tomada de http://alasdemari.blogspot.com

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