Dr. Isidro Solórzano
En el juego psicológico en la envidia proyectamos la expectativa de felicidad que nos parece que le da a otro un bien ajeno. (tener hijos, cuando yo no tengo, tener auto, casa, ropa, imagen, seducción, los padres vivos, poder, libertad, afectividad, amor, etc.)
Eso implica que ponemos la posibilidad de felicidad en lo externo, y todo el que actua de esa manera puede ser envidioso.
Es la madre de varios sentimientos, por ej del rencor, el resentimiento, celos, de frustración. Y termina que la actitud no es superarme, crecer, sino que al otro le vaya peor.
En la emulación, en el deseo de algo que otro posee, a veces el afán por poseer algo es tan fuerte que lleva a privar de ese algo a otro en caso que el objeto sea único.
En el juego psicológico en la envidia proyectamos la expectativa de felicidad que nos parece que le da a otro un bien ajeno. (tener hijos, cuando yo no tengo, tener auto, casa, ropa, imagen, seducción, los padres vivos, poder, libertad, afectividad, amor, etc.)
Eso implica que ponemos la posibilidad de felicidad en lo externo, y todo el que actua de esa manera puede ser envidioso.
Es la madre de varios sentimientos, por ej del rencor, el resentimiento, celos, de frustración. Y termina que la actitud no es superarme, crecer, sino que al otro le vaya peor.
En la emulación, en el deseo de algo que otro posee, a veces el afán por poseer algo es tan fuerte que lleva a privar de ese algo a otro en caso que el objeto sea único.
Detrás de la envidia siempre hay una amargura
Imagen tomada de http://cuentos-valores.blogspot.com
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